Escort dulce

Bajo el manto de la luna, con una chispa traviesa en los ojos y una risa que desata carcajadas, ahí me encontrarás. Soy esa brisa inesperada que te hace sonreír, esa amiga que te invita a un baile espontáneo en medio de la calle. Me conocen como escort Dulce, y mi esencia es tan dulce como un suspiro de amor.

Adoro esas charlas sin fin que se entremezclan con la melodía de un fondo de copas brindando. Las cenas bajo luces tenues, los pies descalzos sobre la pista de baile, los paseos sin destino y las películas que te hacen soñar. Pero lo que realmente me enamora es conocer el alma de las personas, descubrir esas chispas que nos hacen vibrar y reconocer en los demás esa insaciable pasión por vivir que llevo en mi corazón. Porque, al final del día, la vida es un juego y yo, querido amigo, estoy aquí para jugarlo al máximo.